29.4.06

Objetos Perdidos


Por veredas de sueño y habitaciones sordas
tus rendidos veranos me acechan con sus cantos
Una cifra vigilante y sigilosa,
va por los arrabales llamándome y llamándome
pero qué falta, dime; en la tarjeta diminuta
donde están tu nombre y tu calle y tu desvelo
Si la cifra se mezcla con las letras del sueño,
si solamente estás donde ya no te busco.


...Julio Cortázar...


Fotografía: José Pablo Cordero

20.4.06


Procesos. Formas de verlo. El vaso medio vacío o medio lleno y frases por el estilo. La cosa es que ando como en un carrousel, viendo señales en todas partes y juntándolas según el día, o si salió el sol, el tono de tu voz en el teléfono, una palabra que se repite insistente. Encontrar justo ese disco, en esa disquería. Una frase de mi abuela, a propósito de tatuajes y de destinos. Una película, una calle que no ha cambiado nada. Santiago que a ratos me recuerda tanto a ti... las estaciones de siempre, el helado de avellanas.

Y los cambios que se vienen.

Y todo el mundo hablándome de tí. De nosotros... y yo sin entender todavía muy bien. En esta ciudad tan familiar y extraña, llena de recuerdos y de cambios. Perdida y buscando.
Y la sensación extraña de que por detrás, hay algo tan circular en todo esto...
Imagen: Hans Feyerabend

12.4.06


Te doy tu tiempo y tu espacio.
Te dejo tranquilo para ver si aún queda algo que hacer.
Me voy al gris de Santiago, para ver si el ruido y el movimiento me distraen un poco de este vacío... Voy a llenarme un poco del cariño de mis amigos, a caminar mis viejas calles en este otoño que se demora en llegar...
Tiempo.
Distancia. Más distancia entre nosotros.

2.4.06


El azul oscuro, el olor a sal, el viento, el corazón apretado, la nostalgia, el miedo a lo inevitable. Y sentarme a tomar un café contigo, pedirte tus manos, tus pies en la tierra, tus ojos fijos, la música alrededor.

Mientras espero te cuento recuerdos de infancia, deseos pasados y futuros, planes de viajes por tierra, lentos, de colores, llenos de piedras, de frutas, de flores frescas.

Y de a poco, el mar entero se cae por mis ojos...

Imagen: Caspar Friedrich